- Los comercios zacatecanos no pueden estar desamparados
- Es un deber transformar la realidad; el movimiento de la Cuarta Transformación, reconoce que México tiene una deuda histórica con los pueblos y comunidades originarias
Estamos a 43 días para que Saúl Monreal Ávila, candidato al Senado de la República por Zacatecas de “Sigamos Haciendo Historia”, sea ungido por el pueblo de Zacatecas como el próximo representante popular. La cita será el próximo 02 de junio, un domingo, cuando la sociedad zacatecana ejerza sus derechos políticos electorales de forma histórica, no solo para la entidad, sino para todo el país. Esto marcará también el inicio del mandato de la primera presidenta mujer en la historia de México, Claudia Sheinbaum Pardo. Cada día falta menos.
Saúl Monreal, anticipó que la segunda etapa de la campaña es con los sectores de la sociedad, por lo que ha sido primordial reunirse con aquellos que así lo desean. El candidato al Senado de la República ha mostrado su calidad única para acercarse a la gente.
De esta manera, la reunión fue con los comerciantes zacatecanos, un grupo lastimado por la inseguridad y la pandemia. Saúl sostuvo un encuentro para escuchar sus demandas e inquietudes, con la finalidad de trabajar en la propuesta de impulsar en la prosperidad el comercio local, “no podemos abandonar a la gente trabajadora. Ellos son quienes aportan al producto interno bruto y muchos de ellos sostienen a una familia. No los podemos desamparar”, explicó.
Por otro lado Saúl Monreal ha señalado con determinación que se tendrá que reivindicar desde el Senado a los pueblos originarios de México y Zacatecas, de acuerdo a los principios de la Cuarta Transformación, ya que en ellos residen los valores espirituales de la sociedad mexicana: “Tenemos una deuda histórica con los pueblos que han resistido por cientos de años, los cuales aún perviven a través del tiempo, siendo vilipendiados y negados como parte de la diversidad sociocultural mexicana”.
México es un país megadiverso, pluricultural y pluriétnico. Apenas en el siglo pasado, en 1992, se les reconoció constitucionalmente gracias a la resistencia sostenida para lograr su propia autodeterminación. En Zacatecas, más de 5 mil personas hablan lenguas originarias y casi 2 mil personas pertenecen a los wixarikas, según datos del INEGI para 2020.
Monreal Ávila mencionó que, como parte de la reivindicación de los pueblos, se tendrá que fortalecer el Estado de derecho en los términos que la ley les confiere, “cuando comencemos en el siguiente gobierno con Claudia Sheinbaum desde la presidencia de la República, un servidor en el Senado con el apoyo y voluntad de todas y todos los integrantes de los Poderes de la Unión.
“Vamos a respetar la autodeterminación y propia organización política, social, económica y cultural, por lo tanto, tendremos que ser muy cuidadosos respecto a los procedimientos, juicios y decisiones de nuestros pueblos originarios, para que las determinaciones del Estado mexicano sean equivalentes y, sobre todo, justas”.
“Recibir a los pueblos originarios es el principio de un gran proceso de transformación de la vida pública de México, del pago de una deuda histórica que tenemos todas y todos los mexicanos”, expuso.