Por Jematoba:

Este fin de semana pasaron muchas cosas y entre ellas fue la rebelión de los productores de Zacatecas que prefirieron tirar en las carreteras el producto ya que afirman, es para ellos incosteable el precio tan bajo que pusieron para ejemplo la cebolla morada que les querían comprar a cinco pesos, pero eso no juzga al productor; que se dio muy buena cosecha en este año, y los acaparadores hicieron de las suyas al comprar el producto a bajo precio y con ello demeritar el trabajo del campesino.

Esto no hace mas que juzgar el trabajo del campo, él cual está sin protección y a menester de los maleantes, los cuales cobran hasta por agarrar la pata de la vaca, por la venta de cerveza, por las fiestas, además de cobrar por el derecho de piso de locales y de todo lo que genere ganancias, además de establecer cuotas fijas para generar recursos para los delincuentes de bajo riesgo, todo esto nos lleva a las organizaciones de la delincuencia organizada y que cada vez son más integrantes, eso sin demeritar a las adolescentes que se unen en busca de la droga y tienen que hacer mil cosas para obtenerla, por ello como dice el dicho: “Ojos vemos, corazones no sabemos”.

Ante las nuevas ideologías de este Gobierno cabe resaltar que ahora la estrategia de combatir la delincuencia organizada se cambio pues ya el dinero se estaba esfumando en los más viejos de los carteles, por lo que no llegaba a las manos de los duros de guante blanco y al no estar en los zapatos pues es fácil quitarlos para que vuelva a cerrarse el mando, por ello te piden acciones y las deportaciones a Estados Unidos van de la mano con rehacer los carteles en toda la república mexicana y con ello poder negociar con EEUU y evitar se sigan dando los arancelazos del trumpudo.

Pues con esto ya solo falta el refrán de la semana y que dice “A quien del nuevo orden le están pidiendo mochada y solo se vea una flaca mal fajada”, jajaja, por ello recuerden que para el sostén de tu nueva vida es más fácil tomar ventaja que lidiar con los burros con cerebro de teflón, a estos nuevos amigos hay que llevarlos al baile, para que canten, griten, rían y lo mas importante llevar al limite la felicidad, por ello no es más fácil producir, sino todo lo contrario nos metemos a distribuir, okidoky.